Esta es una de las preguntas que nos hacen con más frecuencia en el mostrador de nuestra tienda. Para dar respuesta a esta pregunta solemos empezar indicando lo que NO se debe hacer al limpiar los quemadores.

¿Qué no se debe hacer?

Nunca debemos poner en remojo los quemadores cuando estén muy calientes, ya que el cambio súbito de temperatura hace que se deteriore el esmalte, e incluso puede deformar el quemador.

En lugar de eso, lo que hay que hacer es: Esperar a que se enfríen un poco. ¿Hay que esperar mucho tiempo? No. Sabrás que ha llegado el momento cuando los puedas coger con la mano y sostenerlos sin quemarte. En ese momento, ya puedes mojarlos como cualquier otra pieza de la vajilla. No obstante, si quieres obtener un óptimo resultado y una mayor vida para los quemadores, recomendamos utilizar el producto TIERRA BLANCA de la línea profesional de productos de limpieza WPRO de Whirlpool. Este producto no abrasivo es un potente antigrasa que se aplica fácilmente mediante una esponja húmeda.  Nuestro consejo es que una vez aplicado, se utilice un estropajo de aluminio tipo “Nanas”. Luego se aclaran con agua y los quemadores quedarán como nuevos.

Y las ventajas no acaban ahí. Un buen mantenimiento de los quemadores supone un ahorro energético, así como una mejor higiene en nuestra cocina.

Estos consejos son válidos tanto para los quemadores de cocina doméstica tipo Teka, Fagor, Edesa, Franke, que constan de tres piezas (aluminio, latón y esmalte), o de Bosch, Balay, Indesit, Zanussi o Corberó, que pueden constar de una base y una tapeta, o bien de una sola pieza.